Misión y Objetivo
El plan de empresa (plan de negocio o business plan) es un documento formal y debidamente estructurado que sirve como mapa o guía de gestión durante un periodo o para una misión determinada:
Presentar el diseño o modelo de un negocio que se va a poner en marcha.
Plan de seguimiento periódico, donde se refleja el comportamiento y actuación de la empresa, por ejemplo en un ejercicio.
Lanzamiento de una actividad, producto o evento, limitado en el tiempo.
Su finalidad concreta puede ser más explícita y obedecer a distintos momentos y motivos, pero en general, consideraremos el plan de empresa como la herramienta principal de gestión, que sirve para guiar todas las acciones que se deben llevar a cabo durante un periodo.
Para el caso de lanzamiento o puesta en marcha de una empresa, se habla también de plan de lanzamiento o plan de viabilidad.
Cuando se trata de un documento de gestión periódica normal (anual), se suele denominar como plan o planes operativos, plan de gestión, plan anual e incluso simplemente presupuesto anual (o presupuestos).
Normalmente se suelen trazar planes para distintos plazos. Hace algunos años era frecuente hablar de un plan a largo plazo, por ejemplo de 10 años, otro a 5 y uno anual. Pero cada vez es más frecuente encontrar que el de más larga duración alcanza a lo sumo 5 años, porque el entorno y las condiciones son tan cambiantes, que resulta sumamente difícil hacer estimaciones con un horizonte temporal demasiado extenso y por tanto pierden valor previsivo y como herramienta de trabajo.
¿Por qué es necesario?
Necesidad de planificación
Un concepto que subyace detrás de la conveniencia y utilidad de elaborar un plan es la necesidad de planificación. La planificación y por consiguiente el plan de empresa, es necesaria para:
- Tener claros los objetivos y a dónde se quiere ir.
- Orientar las acciones hacia el cumplimiento de dichos objetivos.
- Asignar las responsabilidades para que se sepa quién tiene que llevar a cabo cada acción.
- Aprovechar mejor las oportunidades.
- Prever las circunstancias y actuar en consecuencia. Reaccionar mejor y a tiempo.
- Coordinar las actividades.
- Asignar los recursos y tenerlos preparados y dispuestos.
- Ayudar a aunar y compartir los objetivos y por tanto los intereses.
- Evitar acciones no deseadas, conflictos e interpretaciones erróneas o no alineadas con el propósito perseguido.
- Ayudar a crear método y disciplina de trabajo.
- Permitir una visión global más clara y resumida de la empresa.
- Identificar errores y desviaciones a tiempo y corregirlas, disminuyendo efectos negativos, consecuencias graves y facilitando la adopción de soluciones cuando aún se está a tiempo.
- Otorgar credibilidad a la empresa y al equipo directivo frente a agentes externos e internos.
En resumen, lo importante del plan es que dice:
- Qué se debe hacer
- Quién lo debe hacer
- Cuándo debe hacerse
Modelo del contenido de una empresa, puesto que el plan puede obedecer a distintos propósitos e ir destinado a diferentes públicos, su contenido puede estar compuesto por distintos elementos o apartados. Del mismo modo, su presencia puede adoptar diversos aspectos o formatos. A continuación se presenta un esquema de lo que podría ser un contenido bastante amplio, con lo que se recogería la mayor parte de las posibilidades que pueden surgir en un caso general.
1. Resumen ejecutivo
2. Índice
3. Introducción o presentación
4. Análisis de la situación y diagnóstico Análisis interno y externo / Estudio de mercado
5. Definición del/os Mercado/s / y Producto/s.
6. Objetivos y metas
7. Estrategia
8. Plan de marketing y ventas
9. Plan de producción y/o operaciones
10.Organización y recursos humanos
11Plan económico financiero. Cuentas y balances.
12.Presupuestos
13.Resumen y ANEXOS Datos de partida, gráficos, presupuestos, esquemas, dibujos, desglose de apartados...
Los apartados pueden organizarse de diversas maneras y tener un peso mayor o menor según el propósito perseguido. Además en unos casos serán precisos y en otros no. Asimismo, pueden ser convenientes otras formas de presentación: por ejemplo, por divisiones, por regiones, por líneas de negocios o actividades, o por filiales, etc. También dependerá de si alguna circunstancia ha variado mucho desde el ejercicio anterior, si es preciso profundizar o analizar algo con mayor profundidad que en la ocasión precedente... En cualquier caso, existen unos apartados que difícilmente pueden ser obviados y por tanto siempre van a resultar imprescindibles. Un modelo resumido, que puede recoger este contenido esencial, es el siguiente:
1.- Resumen ejecutivo
2.- Mercado y productos
3.- Objetivos y estrategia
4.- Planes operativos
5.- Presupuestos
Resumen Ejecutivo
El resumen (o sumario) ejecutivo es la primera parte del documento, la presentación del mismo y su finalidad consiste en llamar la atención sobre lo más destacado del contenido del Plan. Constituye pues sin duda, una operación de "venta". Es pues, una parte importantísima de todo el plan, probablemente la que más, pues debe servir para llamar la atención y despertar interés en el lector.
¿Dónde se sitúa el resumen ejecutivo?
Se debe colocar al principio del documento, incluso antes del índice, para que sea visto nada más abrir las tapas. Esta es la mejor manera de llamar la atención.
¿Cómo debe ser su contenido?
Debe ser breve, conciso, claro e impactante, para que se pueda recibir el mensaje con rapidez y de una manera efectiva. De hecho, la primera página es clave y en cualquier caso no debería ocupar más de un par de páginas.
¿Cuándo se elabora?
Una vez diseñado todo el plan, puesto que las ideas claves van a ser extraídas del mismo.
¿ Cuál es su contenido?
Aquel más adecuado al mensaje que se quiere transmitir. En modo alguno se trata de hacer un resumen del plan de empresa, sino de lanzar algunos mensajes e ideas claves que se quieran transmitir al receptor. Se dispone de muy poco espacio (que significa tiempo) y hay que aprovecharlo al máximo.
EL RESUMEN EJECUTIVO NO ES EN ABSOLUTO UN SIMPLE RESUMEN DE CONTENIDOS.
ES UNA HERRAMIENTA DE VENTA PARA CAPTAR LA ATENCIÓN DEL LECTOR.
Los planes operativos
Constituyen, junto con los presupuestos, la parte más operativa y descriptiva del plan. Se puede diseñar un plan por cada área, departamento o actividad que tenga entidad suficiente, atendiendo para ello a criterios como el tam año y recursos que gestiona o por su independencia operativa. Lo más frecuente es hacerlo por áreas funcionales y por tanto coincidirá con los departamentos existentes: típicamente, marketing (comercial y ventas), producción u operaciones (generalmente sólo si se trata de una empresa fabricante), financiero, recursos humanos, etc.Deben recoger las acciones que son competencia de cada uno de los departamentos o áreas definidas. Para describirlas, deberán quedar suficientemente explícitos los siguientes datos:
Objetivos
- Responsables
- Recursos necesarios
- Calendario, fechas
- Parámetros de medida
- Criterios de medida y evaluación
- Resultados esperados. Grados de desviaciones
- Hitos de control
- Descripción de aspectos relevantes
Presupuestos
Es una de las partes más importantes, pues al final es la que con más frecuencia se utiliza en el trabajo habitual. Reflejará losparámetros más importantes que definen el negocio, las cifras más representativas. Tendrá un formato que permita identificar los retos u objetivos, los resultados obtenidos, las desviaciones producidas, las estimaciones esperadas, la corrección de las previsiones, impacto esperado de las previsiones, de los resultados reales (desviaciones), etc... y las alternativas disponibles... Básicamente es un cuadro de números que recogen lo esencial de los planes operativos. En cada sector de actividad se suele trabajar con unos parámetros semejantes, es decir todas las empresas que pertenecen al mismo utilizan modelos de gestión muy similares, puesto que les interesan las mismas cosas.- Inclusión en el presupuesto.
3. Fases de elaboración del plan
El plan de empresa es el documento que refleja las acciones a seguir en un periodo, pero para llegar a crear su contenido, hay que seguir una serie de fases: Si se trata de una empresa de nueva creación, habrá que seguir el proceso de diseño, mientras que si ya se encuentra en funcionamiento, se tratará de una revisión, rediseño o actualización del plan. Naturalmente existirá una gran diferencia entre ambos casos, sobre todo en la profundidad del trabajo de análisis (primera fase).
4. Productos y mercado
Es la parte más importante del plan pues refleja su esencia y razón de ser. Debe contener la descripción de los productos que va a ofrecer la compañía y a qué mercados va a destinarlos. En realidad representa la descripción básica del propósito de la empresa.
De lo que se trata es de definir con suficiente precisión ambas cuestiones para asegurar el éxito. Para poder hacerlo, jugará un papel importante una adecuada investigación de mercados, ya que será la fuente de información necesaria para tomar las decisiones, tanto para escoger el mercado a que nos vamos a dirigir, como para definir los productos y las características que deben poseer, de acuerdo a lo que realmente demanda dicho mercado.
Definición del producto
Al final, el producto es lo que definitivamente se ofrece al mercado y es la base sobre lo que se produce la transacción. Esta se efectúa cuando el cliente determina que la satisfacción a su necesidad esta compensada por la cantidad económica que desembolsa a cambio del producto que la satisface. Por consiguiente, la principal tarea consiste en identificar esta necesidad y dotarla de una entidad real, independientemente de que se trate de un bien tangible o de un servicio. Debe estar reflejado y definido con suficiente precisión cuál es el producto (o productos), en qué consiste y qué aporta al cliente.
-Definir cuál es la necesidad que satisface: para qué sirve, como lo hace, que beneficio percibe el cliente.
-Atributos y composición del mismo: cuáles son los elementos que lo componen, los materiales y la forma en que funciona, si consta de algún mecanismo. En el caso de un servicio, cuál es el procedimiento bajo el que se efectúa su prestación.
-Forma de presentación al mercado: si se agrupa por líneas o gamas y cuáles son definitivamente las opciones ofrecidas.
-Alcance del producto formal (el que definitivamente se ofrece) y alternativas y opciones del ampliado (complementos).
-Forma de presentación: política de marca, envasado y empaquetado.
-En definitiva se trata de exponer cuál es el catálogo de productos.
Tamaño. Es lo primero que nos dará una idea del atractivo de nuestro negocio. Cuanto más grande, más oportunidades ofrece, si bien también suscitará el interés de la competencia. Medido generalmente en cifra de ventas (en euros) o en cantidades (volumen, unidades).
Evolución.
Perspectivas de evolución, cuál ha sido su progresión en el pasado y qué se espera en el futuro (crecimiento interanual básicamente). En qué fase se encuentra: nacimiento, desarrollo, madurez o declive. Cada una tiene unas características distintas, que pueden ser aprovechadas o resultar amenazadoras, bien sea para una empresa establecida o un nuevo competidor. Estructura. Es necesario conocer quiénes son y dónde se hallan los clientes y posibles clientes, así como sus pautas de comportamiento. Dos de las cuestiones más importantes a considerar serán el grado de concentración (si hay muchos clientes o pocos y si están muy dispersos o no) así como su poder de negociación, que vendrá determinado por el volumen de compras que efectúen.
5. Objetivos y estrategias
Una vez efectuado un completo y correcto análisis se puede pasar a establecer los objetivos y la estrategia que será necesaria para alcanzarlos (es cierto que existen ocasiones en las que, de alguna manera, unos u otra se encuentran predeterminados o no se está dispuesto a renunciar a ellos).
Estableciendo los objetivos
Los objetivos constituyen la identificación concreta de los propósitos perseguidos, dotándolos de una identidad objetiva y práctica. Será el lugar hacia donde se apunta y que se deberá alcanzar en modo y tiempo. Son de hecho, el elemento más significativo e importante del plan, alrededor del cual gira todo el contenido y por tanto figurarán en los planes operativos y presupuestos.
Independientemente de cuáles sean, siempre deberá asegurarse un adecuado equilibrio financiero que permita la supervivencia en un cierto plazo, es decir, siempre con criterios de asegurar la viabilidad. Tipos de objetivos. Pueden obedecer a distintos propósitos, pudiendo agruparse los más típicos en las siguientes categorías:
- Obtención de beneficios o rentabilidad.
-
Crecimiento o cuota de mercado. Tamaño. Poder.
Estabilidad o mantenimiento.
Proyección social o estatus
Naturaleza social.
Siendo los dos primeros grupos los más frecuentemente planteados. Mientras tanto, la consideración de objetivos de los dos últimos tipos, cada vez resulta más frecuente, pero con un interés secundario y complementario. Formulación de objetivos Para que los objetivos resulten útiles, deben reunir unos requisitos prácticos en su concepción:
Realistas y alcanzables.
- Motivadores para quienes deben llevarlos a cabo (no muy fáciles ni muy difíciles).
- Flexibles. Si hay cambios importantes en el entorno (lo que puede afectar al plan), deben poder adaptarse, en su justa medida.
- Comprensibles. Perfectamente entendidos y que no den lugar a errores ni malas interpretaciones.
- Estar justificados. Debe entenderse la razón de por qué son así. (por ejemplo que coincida con la política de la empresa y con los objetivos de rango superior).
- Coherentes con los recursos de la empresa.
- Consistentes con la filosofía y estrategia de la empresa.
- Aceptados tanto por los implicados como por el resto de la empresa.
- Deben ser asumidos por los implicados y asegurarse el compromiso para su cumplimiento.
- Debe conocerse el grado de implicación de cada uno para su obtención.
- Cuantificados y medibles. Al final, los objetivos deben presentarse perfectamente explicitados en el plan, por lo que la forma en que se haga esto, cobra una importancia vital de cara a que resulten eficaces.
Formulación de estrategias
Para alcanzar los objetivos, existen distintas maneras de dirigir la acción.La estrategia viene a significar la visión global de la empresa, la orientación general que se le quiere dar, la dirección a largo plazo que vamos a tomar. Establecer la forma para adecuar los recursos disponibles de la mejor manera posible para alcanzar los objetivos. Dicho de otra manera, consiste en acomodar los factores internos a los externos para alcanzar la mejor posición competitiva.
Estrategia
- Representa una visión a largo plazo. Es definida por la alta dirección (aunque hay elecciones que se toman a distintos niveles).
- Compromete fuertemente los recursos de la empresa.
- Compromete para un largo plazo.
- Condiciona y marca la filosofía y cultura de la empresa.
- Resulta difícil de modificar o reorientar.
Habrá por tanto que definir con mucha claridad cuáles son las líneas maestras que van a guiar y regir el negocio, de manera que sean consistentes y realizables. La dirección estratégica es el proceso que lleva a definir la estrategia y su puesta en marcha: definir los recursos, conseguirlos y gestionarlos. El concepto de dirección estratégica significa plantear la organización con una visión de futuro y con un horizonte temporal amplio: es la única manera de garantizar la supervivencia y el éxito a largo plazo.